Será que realmente estamos solos o es nuestra tristeza que nos impide ver que estamos encerrados en un laberinto sin salida, en una botella cerrada haciendo nuestro mundo tan pequeño, para la inmensidad de nuestras penas, o es que acaso nos hace feliz la tristeza que acompaña a la soledad, ya que solo así podemos disfrutarnos a nosotros mismos, ya que no estamos solos si estamos bien con nosotros.
A veces creo que lo mejor de sentirse solo es que no haya nadie, irónicamente no lo es cuando nos sentimos solos en medio de tanta gente, tantas palabras, pero a ninguna le encontramos sentido, divagamos con una mirada perdida y una sonrisa que quiere aparentar que nada pasa, reviviendo recuerdos en nuestra mente, simulando sensaciones con nuestras manos, escribiendo esperanza en nuestros labios, respirando el frió de la tristeza y tragándonos las ganas de llorar.
La soledad es peor en la medida en que no nos encontremos.