Si sabemos que todo lo creamos nosotros mismos desde dentro, entonces es de suponer que si queremos que la magia exista, ésta existirá. Es así de simple; existe todo lo que queramos que exista y la magia no es excepción. Desde que somos muy niños la sociedad constantemente nos dice que la magia no existe, que solo son fantasías de algunos. A medida que pasa el tiempo nosotros terminamos creyendo que esa afirmación es real, entonces desafortunadamente el mundo corresponde a cómo pensamos y creemos. Por eso en muchos años las personas no experimentan nada con lo que antes fantaseaban porque de antemano ellos decían que sólo eran fantasías, no realidades.
Actualmente en el mundo existen magos que fácilmente pueden demostrar la existencia de la magia verdadera, no ilusionismo. La diferencia está que lo demuestras a las personas que tienen el corazón abierto, a aquellas que estén listas. Cuando muestras lo que llaman milagros a las personas que no tienen el corazón abierto, instintivamente ellos pensarán que es una farsa y cosas por el estilo, es pues obvio que estas personas tienes ojos pero no ven realmente, tienes orejas pero no oyen la verdad.